martes, 9 de marzo de 2010

09/03/2010: London, Hyde Park y Portobello Road

Podríamos decir que, por un lado, tenemos a Londres, y por otro al Reino Unido. Mientras que, en general, y con muchas excepciones, las ciudades inglesas tienden a ser bastante parecidas y más bien feúchas, Londres tiene encanto. Se nota que es una ciudad señorial, con estilo... y con dinero. Sin ir más lejos, si el coche medio en Newport es un Renault Clio, en London es un BMW... o un Bentley, o Mercedes... Al menos en el centro de la ciudad, lo que llaman "The City", se nota la abundancia de libras esterlinas. Y las casas son señoriales, soberbias, grandes, cuidadas... y los pubs tienen un aire antiguo de principios de siglo que les dan mucho encanto. La verdad es que, a mi pesar, se nota bastante el poderío del imperio británico, algo que los españoles olvidamos hace mucho tiempo y deberíamos recuperar. Por supuesto, la bandera británica ondea con orgullo en todos los edificios oficiales y en muchos otros. Aquí la gente está orgullosa de ser inglesa.



Uno de los muchos y estupendos coches que circulan por Londres.



Los pubs son como antiguas fondas, al estilo de "El Señor de los Granillos".



Otro pub, tan espectacular como el anterior.



Algunas casas son impresionantes, casi palacios.

Gastronómicamente, como ya no me invitaban, la calidad ha bajado un poquito, aunque por fin pude tomar el plato típico por excelencia, las famosas "Fish & chips" (pescado y patatas). Tampoco se han comido mucho la cabeza para el nombre, es como si decimos que el plato típico de España son los huevos con patatas... que no están nada mal, por cierto.



Por fin, "Fish & chips", pero esta vez con pescado, no como en Newport, jeje, estaba buenísimo.

El autobús que salía de Newport dejaba en la estación londinense de Victoria Station. Desde ahí, y tras ver en un mapa que el hostal está justo al otro lado del Hyde Park, junto a la estación Victoria, decidí ir caminando hasta el hostal. Lo que no recordaba era lo inmenso que era Londres y lo que parece un parque más o menos normal, resulta que tiene 4 kilómetros, que con las maletas a cuestas no fue la experiencia más estupenda de mi vida... Pero mereció la pena, ya que pude ver desde dentro ese famoso parque, y la verdad es que lo tienen cuidadico, cuidadico. Lo único la seguridad... en las fotos de abajo veréis a unos pequeños asaltantes que tuve que esquivar.



El famoso Hyde Park de Londres, un sitio muy tranquilo para pasear.



Una estatua a Peter Pan, tocando el clarinete.



El parque está repleto de ardillitas muy monas que no le tienen miedo a los humanos.



Algunas, incluso, están organizadas. Ésta era la cabecilla de un grupo de tres ardillas que me rodeaba, me miraba, se ponía sobre las patas traseras como diciendo: "Oye, ¿tienes hora? ¿ah no? ¿y un par de nueces no tendrás tampoco, eh? No me hagas registrarte". Estos bichos tienen la chulería metida en el cuerpo.

El hostal estaba en una zona preciosa de Londres, junto al Hyde Park, en una zona muy céntrica. Si tengo tiempo, hablaré más adelante del hostal que es muy baratito pero no me extraña que lo sea... eso sí, sigue siendo una forma muy barata de viajar por Europa.



La calle de mi hostal, el "Smart Hyde Park Inn". Muy señorial todo.



Típica estampa londinense, muy cerca del hostal.

El primer día fui al mercado de Portobello Road, un sitio con mucho encanto, muy cerca del hostal. Lo cierto es que me lo encontré de casualidad, porque yo iba a Notting Hill, a ver si veía algo de la peli de Hugh Grant y Julia Roberts (que, por cierto, no hay nada más que una estación de metro tirando a andrajosa, yo que me esperaba librerías y puertas de color azul), cuando de repente me encontré de lleno en una calle en la que vendían de todo, desde comida hasta antigüedades, curiosidades, ropa, cosas modernas... El mercado se extiende a lo largo de una calle larguísima que se divide en secciones, según lo que se vende, y está siempre abierto. Un sitio para ver. Mi padre en estos sitios se vuelve loco, ya no le hace falta ver nada más.



El mágico mercado de Portobello Road, y no es porque te echen unos polvos y desaparezcas.



Las típicas casitas de colores del mercado y la zona de Notting Hill.



¡El casco del "Hispano"! ¡Me lo pido!

Y eso fue todo lo que vi ese día. Como curiosidad, el martes tuve una charla en un colegio de niñas para orientarles profesionalmente (hacen charlas de esas en las que viene el bombero, el panadero, el portero, el porompompero... y les hablan de sus trabajos). Yo les hablé de efectos visuales y, por lo que me contaron luego, se ve que a las chicas les gustó mucho... quizá le digan eso a todos, pero vamos, que yo me lo creo, yo creo que me quedó muy chula.



El colegio de Grey Coat Hospital, donde di la charla.

Y para finalizar, y como Londres es una de las capitales del teatro y, especialmente, del musical, eché un ojo a ver qué había en cartel y vi que ponían "Billy Elliot". Como ya vi la película y me encantó, eso haría más fácil el entenderla. La obra es preciosa, divertida a veces, emotiva otras, y los niños bailan de una forma increíble y son números muy largos, fue increíble.



"¡Corre Forrest, corre!"... ah no, que eso es de otra peli... "¡Baila, Billy, baila!"

El próximo día: visita al Londres clásico.

3 comentarios:

  1. Me encanta como lo describes. Parece que estoy en London. Sigue que espero con impaciencia a ver a donde vas ahora.
    Tu tia Ana que no se acuerda de la contraseña.

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  2. Tu tia tine razon a mi tambien me gustado mucho
    Realmente me a parecido pasear por Londres
    desde aqui un beso de
    Isidro y Teresa

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  3. Hola sobrino soy tu tio Pipo, creo que te dije que tu primo Nacho esta etudiando en Cramfiels a media hora de London, me gustaria que os vierais, su correo es ignacio.vidal.8@gmail.com.
    Mira aver si os veis.
    Saludos y besos.-
    Tu tio y admirador.-
    Pipo

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