miércoles, 29 de septiembre de 2010

1/9/2010: Escocia (V) - Eilan Donan Castle, Loch Ness y Pitlochry

Hoy termina la excursión a Skye y las Highlands. Una pena porque todo lo que he visto me ha encantado. No obstante, hoy aún quedan muchas cosas superchulas que ver, así que permanezcan en sintonía y no cambien de canal. El recorrido de hoy va de Portree, la principal ciudad de Skye, a Glasgow, pasando por el precioso castillo de Elian Donan, Loch Ness (como no) y Pitlochry.



La ruta de hoy.

Antes de irnos de Portree, quería comentar que este pequeño pueblo de pescadores está muy orientado al turismo (una de las principales industrias de Escocia), así que suele ser muy animado pasear por la ciudad, encontrándote desfiles de gaiteiros o actuaciones en vivo en los pubs. Ayer mismo, me encontré con ambas cosas.



Desfile de gaiteiros por las calles de Portree. Si los escoceses son gaiteiros y los gallegos son gaiteiros... ¿los escoceses son gallegos?



Os gaiteiros en vivo (pulsa el play). Atención a los bramidos del jefe al principio.



Una actuación en vivo en uno de los pubs de Portree.



La actuación en directo. Esto con una cervecita es lo mejor (dale al play).

Salimos, pues, de Portree hacia el sur. Los paisajes, como en toda la isla, son de naturaleza salvaje y bucolica. Desde muchas partes de la isla se pueden ver las montañas Cuillins, un grupo de cadena de montañas separadas en dos: las Red Cuillins, de aspecto rojizo y formas suaves; y las Black Cuillins, más oscuras y puntiagudas. El porqué de esta diferencia tiene explicación a través, como no, de una de las leyendas de Skye: la diosa de Skye tenía una escuela de guerreros (debían ser como jedis o algo así). El mejor guerrero inmortal de Irlanda, Cuillin, llegó para retar a la diosa. La diosa mandó a luchar a su hija pero después de años y años de lucha, la hija perdió (no os preocupéis que no se la cargó, al final se casaron y todo). Entonces la diosa, muy enfadada, luchó con el guerrero durante días, meses, años, siglos, dando forma a las montañas. Al final, ambos decidieron que ninguno iba a ganar así que la diosa nombró las montañas con el nombre de tan estupendo adversario.



Los paisajes bucólicos a la salida de Portree.



Las Red Cuillins, con lago al frente.

Antes de llegar al castillo de Eilan Donan Castle, uno de los principales atractivos del viaje, junto con el Loch Ness, os comentaré un par de cosas sobre las tribus de Escocia (que no va a ser todo divertirse, también habrá que aprender cosas ¿no?). Por Escocia han pasado una buena cantidad de pueblos. El más antiguo que se conoce son los "Pecks", cuyo nombre viene de los romanos y significa "pintados". ¿Recordáis la peli de Braveheart, que el Mel Gibson se pintaba la cara de azul? Pues eso no es coincidencia. Los Pecks acostumbraban a luchar desnudos, porque todo el rollo del kilt, el cinturon y todo lo demás, no era más que un estorbo para la lucha (de ahí un poco la idea esa de que los escoceses no llevan nada debajo de la falda). Claro, los romanos veían bajar a una panda de salvajes en pelotas y pintados de azul y flipaban en colores. De hecho el efecto psicológico de esto era bastante devastador entre las tropas romanas. La cosa es que los Pecks hacían lucha de guerrilla y se solían esconder tras los arbustos para atacar. Lo malo de esta técnica es que en esos arbustos suele haber una cantidad de mosquitos bestial (con tanto lago, no me extraña) y sin ropa, pues ya me dirás. Así que los Pecks encontraron una sustancia, de color azul, con la que se untaban el cuerpo y repelían a los mosquitos. De ahí lo del azul. Otros pueblos que estuvieron en Escocia fueron los romanos, por supuesto, los Scotts (que en latín era algo así como "piratas", menuda reputación), los franceses y los vikingos.

Espero no haberos aburrido con esta lección de historia. Venga va, las fotos, que es lo que mola. Muy cerca de Skye, pasado el puente que comunica la isla con el resto de Escocia, está el increíble Eilan Donan Castle, un castillo precioso y romántico donde se rodó la película de "Los Inmortales" (que no "Inmorales"). El castillo fue totalmente destruido en 1719 a manos, una vez más, de los ingleses (lo rompen todo estos tíos). En ese año una tropa de españoles (¿eeh? sí, yo puse la misma cara cuando lo oí, hasta aquí arriba llegamos, señores) que soportaba a los jacobitas (que eran católicos) intentaron aguantar en este castillo a los ingleses (protestantes) y lo consiguieron, hasta que los ingleses comenzaron a bombardear el castillo y ya no se pudo hacer nada. 46 soldados españoles fueron tomados prisioneros. Dicen que el capitán permaneció en el castillo y que su fantasma todavía pulula por ahí.



La llegada al castillo es espectacular.



Hay que atravesar un pequeño puente para acceder al castillo.



Reflejos misteriosos.



El castillo parece una fortaleza desde algunos puntos.



La puerta tiene una sección de pinchos, como los castillos de las pelis.



El escudo nobiliario que no falte, estas cosas le gustan a mi padre.

Bueno, y si el castillo fue destruido ¿cómo es que sale tan chulo en las fotos? (de hecho, este castillo es el que sale en casi todos los folletos de viajes de Escocia). Pues el castillo fue restaurado entre 1919 y 1932 por el Teniente Coronel John MacRae-Gilstrap, que no tenía otra cosa que hacer, por lo visto. Lo bueno es que la reconstrucción se hizo teniendo en cuenta los mapas y los materiales originales, y la verdad es que quedó precioso. Se puede alquilar para bodas y cosas así por unas 1000 libras... no está mal, la verdad.



El interior del castillo.



Por esta puerta se oían susurros y lamentos... ¿sería el fantasma de los calzoncillos rotos?



La sala principal del castillo. En teoría no se podía hacer fotos pero no sé como se me enredó el botón en el disparador y...



"Ah de la almena"... "B de berenjena".



El Loch Duich, que rodea el castillo.



Vistas del castillo desde lo alto de una carretera que bordea el lago.



En Escocia te puedes encontrar de todo en las carreteras: cabras, ovejas, vacas... y cerdos (me refiero al bajito de la derecha).

Y bueno, toca el turno a una nueva leyenda escocesa (bieeeen). Entre el Elian Donan Castle y Loch Ness están las montañas de las "5 hermanas", en Kintail. La leyenda dice que originalmente eran 6 y que de una de ellas se enamoró perdidamente un irlandés, que se llevó a la hermana a su tierra con la promesa de que sus otros 5 hermanos vendrían a casarse con ellas. Las 5 hermanas esperaron y esperaron y, como era de suponer (que hay que ser tonto) los cinco hermanos nunca llegaron. Las hermanas, aún así pensaban que podrían llegar en cualquier momento pero estaban preocupadas de que al envejecer se hicieran feas y no les gustasen (eso es tener fe). Así que el mago de la aldea les hizo un encantamiento para permanecer siempre hermosas y las convirtió en las preciosas montañas de "5 hermanas"... claro, primero se te llevan una hermana, luego te prometen matrimonio y nada y luego llega el subnormal del mago y te convierte en piedra. Menudo cabreo que debían tener las hermanas.



Las cinco hermanas de Kintail (esta foto no es mía, la he bajado de internet, que si no me quedaba sosa la leyenda).

Y, por fin, llegamos a otro de los lugares emblemáticos de Escocia, el famoso Loch Ness. Este es el lago con más volumen de Escocia, con 227 metros de profundidad y 37 kilómetros de longitud. Tiene tanta capacidad que si vaciaras el lago y lo llenaras con todas las fuentes de agua dulce de Escocia e Inglaterra, aún no lo llenarías. Parece que lo del famoso monstruo del lago Ness se gestó a partir de la leyenda de Saint Columbus, que fue el que trajo la cristiandad a Escocia. Al parecer había algo que se comía a los habitantes de la zona, así que Saint Columbus fue para allá todo decidido y, poniendo la cruz en alto en plan "vade retro, satanás", forzó la retirada del monstruo. Claro, el tal Columbus fue el que trajo la cristiandad... y el que inventó la publicidad porque con semejante anuncio cualquiera no se convierte... Uno de los mejores sitios para ver el lago es Fort Augustus, desde donde es posible hacer visitas al lago. Según me han dicho, son mejores las visitas donde ves las ruinas desde el barco (hay algunos castillos en el lago), no en las que bajas a ver las ruinas en sí, porque es más caro y no merece la pena, realmente.



Llegando al misterioso Loch Ness.



El lago es enorme y muy bonito.



Fort Augustus es un pequeño pueblo muy turístico.



Estas son las compuertas que pertenecen al famoso canal que atraviesa Escocia, del que ya hablé hace unos días.



El lago es un sitio realmente tranquilo y apacible.



Parece una postal.



Pero siempre después de la calma, llega...



¡Oh, no! ¿Qué es eso? ¡Es el monstruo del lago Ness! ¡Huid! ¡Auuuuurgh!



Bueno, vale, el de antes no lo era, pero ¿qué es esa sombra que se ve en el lago? ¡Eso es el monstruo, seguro!

El resto del trayecto transcurrió tranquilamente hacia Glasgow. Antes de llegar paramos un rato en Pitlochry, un precioso pueblo de estilo victoriano. Como cosa curiosa aquí hay un ejemplo sobre como el ser humano, a veces, ayuda a la naturaleza. Se construyó una presa y, claro, los salmones ya no podían circular río arriba, así que se les construyó unos pasadizos por donde los peces podían seguir su camino habitual. Otra forma para ayudar a los salmones hubiera sido no construir la presa desde un principio pero esa es otra historia.

Finalmente, hicimos una parada a las afueras del Castillo de Stirling, que desgraciadamente, no pudimos ver por dentro. El castillo parece impresionante, en lo alto de una loma, parecido al de Edinburgh, que veremos... ¡mañana!



El pintoresco pueblo de Pitlochry.



Parece sacado de un libro de Harry Potter.



El castillo de Stirling, donde se han librado decenas de batallas por el poder de Escocia.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

31/8/2010: Escocia (IV) - La misteriosa Isla de Skye

Pues como el propio título indica hoy hacemos una excursión a los principales lugares de la misteriosa isla de Skye. Debo decir que la fama de esta isla está más que justificada. El lugar es de lo más tranquilo de Escocia y los paisajes son, simplemente, alucinantes. Más aún si te sale un pedazo de día como el que me salió a mí. Yo creo que, sin más dilación, procedemos con la explicación (y me ha salido un pareado).



Nuestra ruta comienza en Portree, digamos la capital de Skye, se dirige al norte y luego al oeste de la isla. Abróchense los cinturones.

Una de las cosas curiosas de Escocia y, especialmente de Skye, es que la gente es a la vez muy religiosa y muy pagana. De hecho Skye es uno de los sitios más tradicionales de Escocia, así que es recomendable no venir en domingo porque posiblemente todo esté cerrado a cal y canto, celebrando el día del Señor. Sin ir más lejos, en el pueblo de Staffin, que tiene unas 50 casas, hay ni más ni menos que 8 iglesias. Y en lo pagano, solo hay que prestar atención a la cantidad de leyendas mitológicas que tratan de explicar los orígenes de la isla. Otra cosa curiosa es que muchos de los nombres de la isla es de origen escandinavo, se ve que aquí los vikingos hicieron estragos.

Por ejemplo, muy cerca de Portree nos encontramos con el "Old Man of Storr" (el hombre viejo de Storr), que es una roca que tiene la forma de un "hombre viejo". Antiguamente era aún mejor porque la roca tenía una especie de cabeza, pero la cabeza cayó hace tiempo por culpa de una tormenta. Según una de esas leyendas paganas, la diosa de Skye vigilaba la isla. Entonces, un guerrero que tenía la capacidad de disfrazarse de cualquier cosa, se hizo invisible y llegó a la isla. Pero la diosa es diosa por algo no porque sea divina de la muerte, así que lo descubrió y con la mirada lo convirtió en piedra. Y ahí tenemos al hombre de Storr.



El Old Man of Storr (es la punta esa que se ve más o menos en el centro de la foto), que le decía a la diosa "no me mires, no me mires, déjalo ya".



Muy cerca del Old Man of Storr hay una cascada preciosa.



Como ésta hay cientos de cascadas por toda la isla.

Siguiendo por la costa nordeste de Skye encontramos un sinfín de acantilados a cada cual más bonito. Muchos de ellos tienen cascadas o ríos que desembocan en el mar. La sensación es de tranquilidad total. En muchos de estos acantilados se procesaba la "diatomita", una forma arcaica de fabricar explosivos.



Algunas de las vistas desde los maravillosos acantilados del nordeste de la isla.



"Entre dos peñas feroces sale un hombre dando voces", ¿qué es?



Los acantilados están recorridos por riachuelos y cascadas por doquier. Como siempre, agua que no falte.



Se respira tranquilidad.



En la base de este acantilado había un par de centros de procesamiento de diatomita (que no dinamita).

Y llegamos a Quiraing, al norte de la isla, uno de los sitios más bonitos de Skye y de Escocia en general. Se trata de una serie de montañas y lagos donde parece que el tiempo se ha detenido. Tanto es así que se diría que en cualquier momento podría aparecer un dinosaurio pastando por ahí alegremente. El lugar está lleno de senderos que se pueden recorrer haciendo trekking o, si hace un buen día, te puedes sacar el mantel de cuadros, la ensaladita, la tortilla de patatas y los filetes empanados y hacerte un picnic al borde de un acantilado. Este es un sitio perfecto para pasar el día paseando y haciendo fotos.



El ascenso a las montañas de Quiraing se realiza a través de unas retorcidas carreteritas donde solo cabe un coche.



Por estas carreteras, ni Carlos Sainz, vaya.



Aquí uno fardando de "buga".



Los paisajes son dignos de "Jurassic Park"



Picnic al borde del acantilado. Cuidadín con no asomarse demasiado.



Las ovejas típicas de cara negra de Escocia... de las cuales mi empresa hizo una serie de televisión llamada...



..."Shaun the sheep".



Sin palabras.



Bienvenidos al Jurásico.



Esta oveja me miraba mal.

El siguiente lugar que visitamos es uno que, según el guía, es muy poco frecuentado por turistas (lo cual no deja de ser paradójico ya que nosotros éramos turistas en ese sitio secreto... en fin). Se trata del "Fairy Glen". Del otro día ya sabemos que "glen" significa valle así que "Fairy Glen" es... ¡exacto! ¡el valle de los lavavajillas! ¡QUE NOOOO! Es el "valle de las hadas". Se supone que una vez un pastor trajo sus ovejas a pastar y, misteriosamente, las ovejas comenzaron a andar en círculos cuando llegaron al valle hasta que cayeron redondas. Se dice que es porque las ovejas no tenían el permiso de las hadas para pastar (mi opinión es que lo que habían cultivado en ese campo no era muy legal). En cualquier caso, el sitio es muy bonito y bucólico y sí podías creerte que las hadas reinaban en ese sitio.



¡Corred, ovejas, corred, que vienen las hadas a meteros en el fregaplatos!



La montaña principal está surcada de curiosos canalillos.



Este es el "castillo" de las hadas. Aunque parece un castillo, en realidad es una construcción totalmente natural.



Yo aquí, practicando el "da cera, pule cera".



"Soy el rey del mundoooo". Bueno, lo es el chino de la foto.



Los lagos de alrededor del valle son de cuento de hadas, nunca mejor dicho.

Seguimos ruta. Nos dirigimos al oeste de la isla, hacia otro de los lugares emblemáticos, Neist Point, la punta más occidental de la isla. Antes de llegar pudimos ver de lejos el castillo de Dunvegan, que estaba gobernado por el clan MacLeod. Curiosamente, el nombre de MacLeod tiene un significado diferente según su origen. En gaélico significa "hijo de príncipe", pero en vikingo significa "hijo de feo". Posiblemente el tipo este era el "hijo feo del príncipe". Pobre.



A lo lejos, el castillo de Dunvegan, del clan MacLeod (¿este no era el clan del prota de la peli de "Los Inmortales"?)



Llegando a Neist Point, otro de los fantásticos lagos de la isla.

Neist Point es el lugar más occidental de la isla y está rodeado por unos acantilados que quitan el sentío. Desde aquí, en un día soleado, pueden verse las islas de Uist y Harris, que son famosas por fabricar la mejor tela de "tweed" del mundo, ya sabes el tejido ese como de espiga de los trajes ingleses... el que llevaba Sherlock Holmes, ni más ni menos. Al final de Neist Point hay un romántico faro que solía hacer las veces de "Bed & Breakfast" pero que ya no está operativo. Una pena porque pasar una noche aquí debe ser alucinante. Ahora solo pasan la noche aquí las ovejitas (que hay miles y miles).



Los acantilados de Neist Point.



Esto parece el decorado de una peli de "El Señor de los Granillos". Subiendo a esa montaña se ve el faro del otro lado.



El faro, antiguo "Bed & Breakfast".



Las ovejitas, aquí la Carmen Sevilla se volvería loca de contenta.



Los acantilados son impresionantes, puedes subir arriba del todo y asomarte al vacío... ¡qué yuyu!



Este es Mike, nuestro guía, tomando el fresco en el borde del precipicio.



Sky, uno de los sitios más chulos de mi excursión por Escocia.

Y eso es todo por hoy. Mañana regreso a Glasgow pasando por el fascinante Castillo de Elian Donan y muchos sitios más.