domingo, 15 de mayo de 2011

1/5/2011: llegada a Qatar, Sport City y Villagio

Bienvenidos a Qatar, un pequeño país situado en Oriente Medio que limita con Arabia Saudí y, a través del Golfo Pérsico, con Irán. Toma ya, qué vecinos más interesantes. Os preguntaréis qué hace el chato por estas latitudes. La historia es que tocaba hacer un viaje exótico y, a la vez, que no fuera muy caro, así que saqué el árbol genealógico y me pregunté "a ver, ¿dónde tengo yo familia?", y resulta que uno de mis primos vive en Qatar así que pensé "¡perfecto!" y aquí me vine.



El avión hace una escala en Damman, Arabia Saudi y te dan este papelito para que lo rellenes por si te bajas aquí. El texto en rojo dice "Advertencia, muerte para los traficantes de drogas". Aquí no se andan con chiquitas, de hecho mi primo dice que en el periódico suelen poner la lista de gente que han ejecutado, han cortado una mano, etc. Obviamente, acto seguido me deshice de mi alijo, metiéndolo en el bolso de una monja que tenía al lado.

Qatar es un país raro. Antiguamente se dedicaban a cultivar perlas, hasta que en los años 40 se descubrió petroleo y gas en la zona y para qué contaros. Qatar es uno de los principales productores del mundo de gas. Tanta es la pasta que han sacado que sólo por ser qatarí (pero qatarí de los buenos, no basta con haber nacido allí, toda tu familia tiene que ser de allí, vamos es superdifícil), el estado te paga 4000 $ al mes. Toma ya, "4000 de los grandes" por rascarte el culo, impresionante. Por supuesto, los qatarís no pagan impuestos. Otros datos económicos: aquí la gasolina está a 1 riyal/litro, o sea 0,20€, la pera.

La llegada al aeropuerto viene acompañada de un cambio de clima radical. Nada más salir del avión una bofetada de aire caliente y húmedo del desierto. Y después una larga cola en la verificación de pasaportes, laaarga, largaaaa, aquí podrían poner más gente, la verdad, ya que tienen tanta pasta. Llama la atención que el 90% de la gente de la cola parecían de la India, Pakistán o el sudeste asiático, ya me explayaré en este punto más adelante. Otra cosa que llama la atención es que ya ves mujeres con el vestido negro hasta los pies, aunque algunas de ellas van con unos labios rojos-rojos de maquillaje... contrastes, que los hay y muchos. Para entrar en el país necesitas un visado que te sacas en esa misma cola de los pasaportes. Pagas 100 Riyales (unos 20 €) y listo.



¿A que no sabéis que dice esta señal? Muy bieeeen, "ceda el paso". ¡Ya sé árabe! El árabe se escribe de derecha a izquierda y es como la escritura occidental, es decir, caracteres forman letras y las letras palabras. Lo único que las letras son muy raras.

Bueno, pasemos a la acción. El primer día empezamos ligerito: una visita a Sports City y el Villagio, uno de los centros comerciales más grandes de Doha, la capital. En estas latitudes les gusta mucho hacer "cities": Sport City, Internet City, Business City... aquí no se complican la vida con los nombres de los sitios. En el Sport City está el Khalifa Stadium, un espectacular estadio de fútbol y uno de los muchos que están construyendo para el mundial que se celebrará aquí en 2022. Todos los estadios tienen aire acondicionado y todo. Menos mal porque si no imagínate jugar aquí en verano, se nos derrite Iniesta y Villa. Junto al estadio está la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos Árabes que se celebran a finales del 2011. El pedazo de torre que han construido incluye un hotel y es, como no, a lo bestia, y cuando encienden la antorcha se ve desde muchos puntos de la ciudad. Esto de hacer las cosas a lo bestia me empieza a dar que pensar que esta gente tine algún complejillo con los tamaños.



El Khalifa Sports Stadium, como el estadio del Levante pero más chulo.



La increíble antorcha olímpica / estación espacial qatarí. No me extrañaría que en la plataforma esa de la izquierda pudieran aterrizar helicópteros.

Y justo al lado de Sports City está el Villagio, un centro comercial enorme y decorado con mucho gusto. El problema con Qatar y estos países nuevos es que no tienen muchas cosas antiguas que visitar, aparte de los museos, pero en cambio las cosas nuevas suelen ser muy bonitas y, por ejemplo, los centros comerciales (que jamas se me ocurriría visitar uno en España) son dignos de visitar. Además el aire acondicionado está fuerte así que merece la pena para descansar un poquito.



El Villagio, parece que estás paseando por una calle de una ciudad europea.



Les encanta las cosas de fuera, en eso nos parecemos a ellos.



Curioso el éxito que tiene aquí la selección española de fútbol. A los qatarís les encanta el fútbol, es el deporte nacional.



Y, concretamente, el Barça causa furor, es muy normal ver a gente por la calle con la camiseta blaugrana, para desgracia de mi primo, que es del Madrid.



Es como un centro comercial pero con gente vestida en plan ajedrez: los hombres de blanco, las mujeres de negro. Llama mucho la atención el vestuario de las mujeres, que no usan burkas (que ocultan las formas del cuerpo) pero casi. Es verdad que el cuerpo se intuye (y te da a pensar "¿qué llevarán debajo?") pero prácticamente todo el cuerpo está tapado, a veces solo se ve la cara, a veces sólo los ojos y a veces toda la cara está tapada con un velo negro, incluso en las manos llevan guantes negros. Curioso.



Anda, ¡mira quién está aquí!



El centro del Villagio está recorrido por un río artificial con góndolas al estilo veneciano.



¡O soleeeee miiiiiioooooo! El chaval de la pértiga no le ponía mucho entusiasmo, la verdad.



El Marks & Spencer, en inglés y árabe. Es gracioso que los colores y más o menos la tipografía es la misma, pero con letras árabes.



¿Y qué puedes hacer si tienes tanta pasta y estás en el desierto? Pues te haces una pista de patinaje en el centro comercial, ¿por qué no?



Los niños visten a la manera occidental y se lo pasan pipa aquí.



¿Alguien ha visto alguna vez un parque de atracciones dentro de un centro comercial? Yo sí, en Doha.



¡Al ataqueeeeeee!



Ya terminando el día, mi primo me llevó a un restaurante libanés que se llamaba Layali donde tenían una comida deliciosa. En la foto: hummus, moctaba, tabulé y falafel, a cada cual más rico.

Mañana más: el Museo Islámico de Qatar y un paseo por el Corniche y los rascacielos.

2 comentarios:

  1. Para dos días que no hablamos, y mira dónde te vas... hala! Oye, cuidadín con hacer fotos a las chicas, que ya sabes cómo las gastan por allí...

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  2. Queremos ver Dubai!..muy chulo Catar tambien..

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