domingo, 17 de abril de 2011

9/4/2011: Lulworth Cove, costa de Dorset, Inglaterra

Después de un parón viajero, volvemos a la carga descubriendo maravillosos lugares de Inglaterra y el Reino Unido. Si alguien pensaba que todo esto no es turístico que se coja una toalla y se lea este artículo porque hoy descubrimos un secreto destino que no es el habitual para el turista extranjero, acostumbrado a Londres y Stonehenge, como mucho. Hoy visitamos Lulworth Cove, una preciosa cala en la costa de Dorset, al sur de Inglaterra, cerca de Weymouth, otro destino turístico. Este es uno de los destinos favoritos de los ingleses y muy desconocidos para el resto. Cada vez que mencionas Lulworth Cove, la gente suele poner cara de "ah, ese sitio tan bonito", y lo cierto es que lo es.

Para llegar a Lulworth Cove lo mejor es coger el coche, ya que está apartadillo, aunque se puede ir con trasporte público, que es lo que yo hice. Se puede tomar un tren desde Bristol o Londres y, tras un trasbordo, te bajas en Wool. Desde ahí puedes ir caminando hasta Lulworth, cosa que no recomiendo, son 5 millas bajo el sol por una carretera sin arcenes para peatones, o tomar un taxi. Es curioso que, según los carteles, de Wool a Lulworth hay 5 millas pero de Lulworth a Wool hay sólo 3... curioso, curioso.



Nada más llegar a Wool vemos esta señal... qué mosqueo. Se ve que junto a la cala hay un centro militar para practicar con los tanques. Yo, por si acaso, tengo preparado el móvil para llamar en plan "oiga, ¿es el enemigo?".



Por el camino puedes contemplar las típicas ovejitas inglesas. Si me llevo una de vuelta a Bristol ya he amortizado el viaje, jeje.



¡Es la guerra! El centro militar está a la entrada de Lulworth y hay carteles de "cuidado, fuego repentino". Si es tan repentino pues que no pongan carteles porque no me voy a enterar de todos modos.



La entrada al pintoresco pueblo de Lulworth. En la foto Tandie, con quien hice el viaje.

Después de dejar las cosas en el hotel, que parece sacado de una de las novelas de Agatha Christie, iniciamos la excursión. En Lulworth Cove hay dos cosas chulas para ver y te puedes tirar entre uno y dos días para verlo, en plan tranquilo. Al este del pueblo está la propia cala, que tiene una forma casi circular. Estas calas se forman porque el terreno está formado de diferentes materiales y entonces el mar va haciendo mella en el material más débil hasta que hace un agujero, luego es cuestión de seguir erosionando hasta que los muros caen y el agua va penetrando poco a poco hasta que forma la cala. Hablamos de miles de años, claro.



Junto a la cala principal está la Stair Hole (o "agujero de escalera"). Este es un ejemplo de lo que podría haber sido Lulworth Cove hace miles de años, cuando el mar todavía no había penetrado del todo en los muros.



Aquí parece que hay una cara de bruja en la roca.



Otra vista de Stair Hole con el mar entrando en la calita.



Bienvenidos a Lulworth Cove, esta es la cala buena.



El entorno es idílico. Antiguamente los barcos amarraban aquí para dejar a pasajeros o mercancías.



Y como muestra, un botón. Esto es de 1904.



El sitio es muy tranquilo y se respira paz.



Niño tirando piedras a las gaviotas.



Aguas limpias, cristalinas... y gélidas.



Aunque algún loco se atrevía a bañarse. Niño inglés, por supuesto, el resto abstenerse.



Además de pasear y darse un baño, el que se atreva, se pueden hacer deportes acuáticos.



Parece una calita de Ibiza.



Aquí se ve claramente por donde empezó a atacar el agua y cómo se formó la cala.



En esta zona hay también un bosque de fósiles. Aquí, donde estoy haciendo el momia, hubo una vez un árbol prehistórico gigantesco. Todo esto es parte de la conocida como Jurassic Coast.

La otra parte chula de todo esto se encuentra al oeste, siguiendo un caminito por las colinas muy pintoresco desde donde se ve el mar en todo momento. El camino está muy bien preparado y a mitad de él hay un puestecito de helados y bebidas muy convenientemente situado. Desde aquí llegamos a la impresionante puerta natural de Durdle Door (no confundir con Dumbledore, ese es el profe de Harry Potter) y la playa de Man of War ("el hombre de la guerra"), que no he podido averiguar porqué se llama así, quizá es porque había un soldado que le gustaba venir y esas cosas.



Antes de partir me gané un sobresueldo como piscinero cachas.



El camino que lleva a Durdle Door. Al fondo se ve Lulworth Cove.



Las vistas después de la primera colina, impresionantes. En el centro se ve la playa de Man of War.



La caída es muy pronunciada. Esta foto está tomada asomándome al barranquillo.



La playa de Man of War, tan impresionante como poco nadable, ¡está helada!



Al fondo puede verse un barco velero, esto parece "Piratas del Caribe" o "Pirates! in an adventure with scientists" (la peli en la que estoy trabajando).



Algunas personas se estaban suicid... digooo, bañándose en la playa.



La famosa puerta natural de Durdle Door. Espectacular.



Más hacia el oeste se pueden ver los impresionantes acantilados blancos de la costa de Dorset.



Para tirarse desde ahí arriba. En la roca del fondo se pueden ver agujeros hechos por el mar que darán lugar, algún día, a otra puerta como la de Durdle Door.



La gente estaba pasando un día de playa estupendo.



Ale, que no se diga. Lo bueno de esta foto es que no se ven lo morados que estaban mis pies.



Verano azul.



Regreso a Lulworth por la playa en vez de por el camino, la verdad es que es bonito de veras, y muy recomendable.

Y eso es todo por hoy. El siguiento destino será un poco más exótico... Qatar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario