Además había dos novedades. La primera es que me he comprado una flamante cámara de fotos reflex Nikon D50, de segunda mano, pero va estupendamente, espero que lo notéis en las fotos. Y la segunda es el modo de viaje ya que, básicamente, lo que hice fue meter la bici en el tren (aquí se puede si no es hora punta) y moverme por Cardiff a mi aire. De este modo me salió un viaje tirado de dinero, básicamente el tren, unas 10 libras y las entradas a sitios de la ciudad. Es un modo de viaje que recomiendo, sobre todo si no son distancias muy largas. Bueno, aquí os pongo la ruta que seguí en Cardiff (en azul pongo las zonas que son prescindibles, vamos que si en vez de andar o la bici cogéis un taxi o un bus casi que mejor porque no hay nadená).
La ruta de Cardiff: desde la estación al Castillo de Cardiff, Ayuntamiento, Museo Nacional, parques, estadio de fútbol Millenium y bahía de Cardiff.
Como dije, Cardiff es la capital de Gales y fue fundada por los romanos (sí, hasta aquí llegaron los tíos) en el 55 AC. Por aquí han pasado también vikingos y normandos. Cardiff floreció en el siglo XIX convirtiéndose en el mayor puerto exportador de carbón del mundo. De aquí han salido personajes famosos como el pirata Henry Morgan o, más recientemente y menos belicoso, el escritor Ken Follet (éste lo tuvo que pasar fatal de pequeño, con los compañeros siempre diciendo "kete follet"). Por cierto, estas notas históricas que comento no es porque yo sea muy listo sino porque yo también sé darle al Google.
Cerca de la estación, en pleno centro de la ciudad, encontramos la calle de Saint Mary, peatonal y llena de tiendecitas modernas mezcladas con mercados antiguos, un ambiente muy animado. Curiosamente en algunas de las pantallas gigantes del centro ponían todo el rato imágenes de la Reina. Yo pensaba: "cómo quieren aquí a la Reina, qué cansinos". Luego me enteré de que, casualmente, ese mismo día se celebraba el cumpleaños de la Reina, así que me tuve que tragar mis palabritas.
Algunas de las calles con encanto cercanas a Saint Mary.
La primera visita obligada es el Castillo de Cardiff, en pleno centro de la ciudad. El castillo se construyó sobre el fuerte romano que fundó la ciudad así que tiene más de 2000 años, ahí es nada. La entrada es un poco cara, unas 10 libras, pero merece la pena. Siendo sinceros, el castillo es más bien un fuerte no demasiado grande pero tiene bastante encanto. A veces se utiliza para conciertos o reuniones de alto nivel, aunque en principio, cualquiera puede alquilarlo para celebrar lo que quiera (eso sí, debe valer un pastón eso). El castillo se centra en una especie de fuerte en lo alto de un promontorio que domina toda la zona. Cerca de él se contruyó una casa victoriana del siglo XIX. Por fuera está muy chula pero por dentro está "demasiado" restaurada. Tanto es así que algunas paredes, se nota que los ladrillos de piedra están pintados... si es que... pero es chulo de ver.
Las murallas del Castillo. "A de la almena" - "B de berenjena".
Una de las torres laterales, muy bonita.
El fuerte principal, en lo alto del monte pa pegarles de tortas a los de abajo.
El interior del fuerte. Antiguamente aquí había casas de madera, cocinas, de todo.
Por esas escaleras se sube a la parte de arriba, donde se puede ver una bonita vista de Cardiff.
La mansión victoriana del siglo XIX. Por cierto, lo de "victoriana" ¿es por Ana Belén y Víctor Manuel? No sabía que tenían tanto éxito esos dos por estas tierras.
Una de las bonitas ventanas de la casa.
Al fondo el Ayuntamiento, que luego veremos.
Y encima, para colmo, era el cumple de la Reina (no sé cuántos cumple, si a una dama no se le pregunta la edad, a la Reina menos), con lo cual habían organizado un sarao impresionante, con bandas, desfiles militares y cañonazos en plan homenaje. Se dieron 7 rondas de tres cañonazos, se ve que es la costumbre para esta fecha tan señalada.
La banda de música, tocando marchas militares y alguna canción moderna.
Los uniformes rojos le daban un contraste my chulo al castillo.
"La Reina mola mogollóoon".
(a coro) "La Reina mola mogollóoon".
"Y nuestro imperio fue el mejoooor".
(a coro) "Y nuestro imperio fue el mejoooor".
La chica con el tatoo del dragón.
El ejército británico os vigila.
Mira churri, que estoy con lo de la Reina muy liado y que no voy a poder ir. Que no es coña, va en serio.
El grupo de artillería listo para disparar...
Y ¡fuego!
Tras visitar el Castillo de Cardiff, me di un paseo por la zona. Hay edificios muy chulos que ver y los museos son gratis, aunque la verdad es que lo que me apetecía era ver sitios. Después pasé por el parque Catays y el enorme parque Bute, una preciosidad donde pasé un ratillo leyendo mi libro. Después tomé el camino de la bahía de Cardiff, pasando antes por el enorme Millenium Stadium.
El Ayuntamiento de Cardiff, donde se pueden celebrar bodas, comuniones y bautizos. De hecho se estaba celebrando una boda.
Otra vista del Ayuntamiento, que está al ladito del Museo Nacional (gratis, oiga).
Sueca esperando para entrar al museo.
El parque Catays, sencillo pero bonito.
El parque Bute, que es un parque "dabute" (eeeh, ahí he estado achispao, ¿eh?).
Con la bici puedes recorrer los parques junto al río.
El Millenium Stadium, enorme. Tiene cines y todo.
Otro misterio del mundo resuelto. ¿Por qué era tan difícil encontrar al Wallie ese? ¡Pues porque están todos aquí, en Cardiff!! Resulta que paseando cerca del estadio me encontré a un grupo de unas 10 o 12 chicas, todas vestidas de Wallie, no estoy seguro si sería una despedida de solteras, pero todo apunta a que sí, que aquí estas cosas les vuelven locos.
Finalmente llegué a la bahía de Cardiff, que se ha convertido en una de las zonas de ocio y cultura más importantes de la ciudad. Esta todo lleno de chiringuitos, conciertos al aire libre, tiendas de helados... Si encima te sale un día soleado como el que me salió a mí, es una visita obligada. Un poco más adelante hay una iglesia normanda y un caminito que te lleva hasta los "docks", una especie de puertos con unos mecanismos enormes que comunican la bahía con el mar. El agua de la bahía está a una altura diferente que la del mar (supongo que por protección) así que utilizan unos complicadísimos sistemas para rellenar o vaciar unos recintos con agua y dejar pasar los barcos de un lado a otro. Creo que es algo parecido a lo que utilizan en el canal de Panamá.
La bahía de Cardiff.
El ambientillo es muy chulo.
Es todo muy veraniego, lleno de barquitos por todas partes.
El "Millenium Center", centro de exposiciones.
Este edificio, el Pier Head Building, es uno de los más famosos de la ciudad.
Los niños se lo pasan pipa.
Los docks, por aquí pasan los barcos de un sitio a otro. Esto lo cierran con unas puertas enormes y lo inundan (o vacían) para igualar el nivel de agua.
Las enormes puertas que comunican la bahía con el mar.
Y eso es todo de momento. Hubiera querido ver también los alrededores de Cardiff pero para un día yo creo que ya era bastante. Otro día más.
Un par de cositas: no explicas qué hacían los Wallies, ¿era una despedida de solteros? Y me encanta que por fin hayas encontrado a tu sueca, después de tantos años de búsqueda. Un beso, megaguiri
ResponderEliminarTienes razón, Asun, no lo he explicado, jeje, aunque la verdad es que no me llegué a enterar, sólo les pedí poder hacerles la foto. Pero ya he cambiado el relato para explicar un poquico.
ResponderEliminarBesicoooos.