miércoles, 9 de junio de 2010

01/06/2010: Escapada a Valencia

Pues esta vez sí que me he escapado y me he ido a Valencia a hacer una visitilla a la familia, los amigos y de paso a tomarme una paella en frente del mar, que es uno de los mayores placeres de la galaxia. No saben lo que se pierden los ingleses. La verdad es que en Bristol se está muy bien, pero de vez en cuando disfrutar del solete es un lujo al alcance de pocos. Además hay vuelo directo con Ryanair a Bristol así que nada, nada, a ver si me visita alguien, jeje.

Pues el sábado lo pasamos tranquilamente en casa y viendo a amigos, pero yo puse como condición a venir a Valencia el poder ir a la playa a tomar una paella, cosa que en casa aceptaron de buen gusto. Así que nos fuimos a la playa de Pinedo, reservamos la paella y nos dimos el primer chapuzón en el mar. El ambiente era de playa total, la temperatura era estupenda aunque el agua aún estaba un poco fresquita.



"Andá, me he dejado los manguitos en casa, qué faena"



La playa de Pinedo, un ambiente estupendo.



Aquí el chato posando para la prensa internacional. No se nota que estoy conteniendo la respiración ¿verdad?



El dios Apolo se dio un paseíto entre los mortales.



El hermano de Apolo, Apoltrono, también se dignó a visitarnos.



La gente disfrutando del día estupendo y del mar.



Las vigilantas de la playa.



Esta foto es estupenda para ilustrar algunos fenómenos físicos que aún hoy día nos sorprende descubrir. Por ejemplo, las olas del mar son provocadas por las mareas, que a su vez son provocadas por la Luna, debido a la fuerza de atracción que su masa ejerce sobre la superficie del agua. También pueden observarse los efectos de reflexión que dependen del tipo de superficie, en este caso el agua, y refracción, provocado al pasar la luz a través de medios de diferente densidad, tales como el agua y el aire. No sé porqué pero creo que nadie me estaba escuchando mientras hablaba...



Otros de los elementos típicos de las costas españolas son los vendedores ambulantes.

Después del bañito, nos fuimos al restaurante frente a la playa a disfrutar de la comida. La comida inglesa no es mala, siempre que no la compares con la española, jeje. Esto es vidorraaaa. Por cierto en algunas de las fotos del final hay un interesantísimo concurso. Prestad atención porque se sortea una estupenda piedra recogida de la misma playa de Pinedo (gastos de envío 1000 €).



El restaurante frente al mar.



Con la familia.



Mi padre, con su camiseta de Costa Rica: "Pura vida".



Desampa con su sombrerito veraniego... ya empieza a haber hambre.



Eso se arregla con unas bravas y unos pescaditos.



Atención que llega la paellaaaaa.



Y atención que llega el concurso .Hay que descubrir las siete diferencias entre esta foto y la siguiente.



El antes y el después.



Y ya para terminar, una sesión de fotos par animar a la selección: ES-PA-ÑAAAA. Nos los vamos a comer con patataaaas.

A los pocos días tocaba volver a Bristol. Al salir tomé el avión con un sol estupendo. Al llegar... lluvia con cielos grises... si es que parecen planetas diferentes, leñe.

1 comentario:

  1. Había tenido un día un poco malo, así marrón oscuro casi mierda. Pero desde que he entrado en este tu blogs no he parado de reírme. Chato, te has pasado un cuarto de hora fuera, y ya pareces un exiliao de guerra...qué desinhibición, enseñar así todo...

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