domingo, 12 de septiembre de 2010

29/8/2010: Escocia (II) - Wallace monument, Loch Lomond y ¡whisky!

Las ciudades de Escocia son bonitas pero si uno viene a este país, es por los paisajes, así que después de ver Glasgow, que en un día más o menos se ve bien, decidí contratar una excursión por los alrededores de Glasgow. Las excursiones guiadas son una buena opción ya que no son muy caras, te pasas el día fuera viendo cosas, te explican historias y te llevan a los mejores sitios. Eso sí, todo en inglés. Así que en www.rabbies.com contraté la excursión "Los Lagos, Glens y Whisky de los Highlands Escoceses", por unas 35 libras.



Recorrido de la excursión

La primera parada es el monumento a William Wallace, muy cerca de la ciudad de Stirling, a unas 30 millas de Glasgow. Es un monumento construido en el siglo XIX en un momento en el que a los escoceses les vino un movimiento patriótico (de estos les dan mucho, ya iré contando cosas). Supongo que recordaréis la peli de Mel Gibson "Braveheart". Pues aquí todos los escoceses andan mosqueados con esa película, debe ser un poco como cuando Tom Cruise mezcla falleras con san fermines. Por ejemplo, la primera en la frente, "Braveheart" no era William Wallace, sino Robert the Bruce, un noble de la misma época que peleó miles de veces por Escocia. William Wallace es considerado el primer héroe nacionalista, que luchó por la libertad... pero no es Braveheart. Luego, por lo visto, William Wallace medía más de dos metros, según se deduce del tamaño de su... espada (medía 1,67 m), mientras que Mel Gibson mide 1,76m... bueno, a lo mejor no era bajito, es que estaba lejos. Otra, William Wallace era del sur de Escocia, zona en la que no se estilaba la "kilt" o falda escocesa. Pero bueno, si pones a un escocés sin falda ni es escocés ni es nada, ¿no? Eso pensarían los productores.



El monumento a William Wallace, cerca de Stirling.



El monumento está en un promontorio elevado con unas vistas estupendas.



El camino hacia la torre es misterioso, misterioso...



El Señor William Wallace.

Una historia que nos contaron es que los clanes solían pelear mucho entre sí, así que cuando había una pelea cada uno cogía una piedra y la dejaba en un montón. Al regresar, cogías tu piedra y te ibas a casa. Las piedras que se quedaban eran los muertos que habían caído en batalla.

Y a continuación viene otra trola de la película de Braveheart. William Wallace se hizo famoso porque derrotó a los ingleses en la batalla de Stirling, o mejor dicho "la batalla del puente de Stirling". En la película no hay ningún puente... cierto... y fue esencial para la victoria de Wallace. En la peli tenemos la clásica epopeya de Hollywood de batallas enormes con sangre por todos lados. En realidad, William Wallace tuvo suerte. Los ingleses sabían que si tomaban Stirling, tomaban Escocia, ya que es el único sitio por el que pueden pasar tropas fácilmente. Así que Wallace reunió a su ejército al otro lado del río, cuya única forma de atravesar era sobre un puente de madera. Los ingleses, todos chulos, allá que van con caballos, caballeros, equipo... total, que como Wallace suponía, el puente cedió y la mitad del ejército acabó ahogado en el río. La otra mitad quedó desorientada y así que William Wallace sólo tenía que echar a correr y cargarse a los que quedaban. Claro, en la siguiente batalla, la de Falkirk, los ingleses le dieron sopas con onda al Wallace.



Yo recojo mi piedra que luego se creen que he palmado.



Stirling. Arriba a la derecha el famoso puente de la batalla (reconstruido, claro).



Desde lo alto de la torre las vistas son estupendas.



El famoso Castillo de Stirling.



La cúpula de la torre me recuerda a la de "El Señor de los Granillos".



Tentado estuve de agacharme a por esas monedicas de la derecha, pero a ver si me pego el castañazo...



William Wallace en directo, explicando sus aventuras.

La siguiente parada, un poco más al norte, era el Loch Turret. "Loch" es como los escoceses dicen "Lake", es decir, lago. Además la "ch" final la pronuncian como nuestra jota. Así que el "Loch Ness" se dice "Loj Nes". El camino hacia el lado estaba repleto de vacas típicas escocesas que son, cómo no, pelirrojas. Eso sí, hacía un viento que parecía que íbamos a salir todos por los aires.



Camino al Loch Turret. ¡Cuidado con la vaca! Señora, no me mire así que no me refiero a usted.



Aquí hasta las vacas son pelirrojas.



El Loch Turret. Imagínate el viento que haría para que hubiera olas en el lago.



¡Supermaaaaan!

Y qué sería de Escocia sin un buen copazo de whisky. Así que la siguiente parada fue en la destilería del whisky Dewar's, en el pueblo de Aberfeldy. Dewar's es un whisky "blend", o sea mezcla de otros. El sitio este lo tienen montado en plan excursión (que, por supuesto, hay que pagar) y tienen juegos para mezclar los whiskys, tienen el despacho de los Dewar's y cosas así. Es una visita interesante, sobre todo si eres un fan del whisky. Personalmente, yo prefiero ver laguitos y montañas. Al final de la excursión te daban una copilla de whisky.



Bienvenidos a Dewar's, preparen sus cantimploras.



Aquí tienen whiskys de todo tipo... y precios. Una botella te podía valer 500 libras.



La cuba donde dejan reposar el vino. El whisky viejo es más caro pero no porque sea mejor, al contrario que el vino. Lo que pasa es que el jodío se evapora, así que es difícil tener whiskys añejos.



"Dame una sidrina, mona".



El despacho del señor Dewar.



Otros objetos antiguos de la exposición.



Cerca de Aberfeldy estaba el Loch Tay.

Siguiente parada, las cascadas de Dochart (Falls of Dochart), un sitio bonito, bonito, donde vienen las familias a pasar la tarde. Están en el pintoresco pueblo de Killin, que vaya con el nombrecito ("Killing" en inglés significa "matando"). Las cascadas están junto a un puente muy antiguo al estilo de los de Asturias. Un sitio muy tranquilo y bonito, sí señor.



Las cascadas de Dochart.



El puente sobre el río Kwai.



Ale, agua y más agua.



Me caí en un par de charcos pero con las fabulosas botas que me regalaron mis tíos, ni gota, ni gota.



Una jovencita que venía en mi excursión. Yo le decía que se parecía a la de "Crepúsculo" (la peli de los vampiricos) y ella encantada.



Otro Supermán. Imitadores...

Y para finalizar, una rápida parada en el Loch Lomond, que sin duda, es uno de los más bonitos que he visto en Escocia. El Loch Lomond está a una hora escasa en coche desde Glasgow así que es un lugar ideal para desestresarse, pasear o cazar patos. Este lago es el más grande en extensión de Escocia. A veces oiréis que el más grande es el Loch Ness, y también es cierto... entonces ¿a ver? ¿Cuál es el más grande? Pues el Loch Ness es el más grande en volumen, pero en superficie el más grande es el Lomond.



Acercándose al Loch Lomond.



Las orillas del lago respiran una paz abrumadora.



En verano la gente se baña aquí (están locos).



Aquí estoy yo disfrazado de "MacArron". Por cierto, aquí "Mac" significa "hijo de". Así MacDonald es hijo de Donald, MacGregor es hijo de Gregor, MacPutan es...



Una bonita postal para despedirme por hoy. Mañana, rumbo a la isla de Skye.


miércoles, 8 de septiembre de 2010

28/08/2010: Escocia (I) - Glasgow

Comenzamos hoy un apasionante viaje por el país con más faldas per capita. Efectivamente, hablamos de Escocia. Con los pocos días que tenía de vacaciones he podido organizar una semana de viajes por el país del lago Ness y la verdad es que la experiencia ha sido maravillosa. De todos modos, una semana da para bien poco, yo creo que más o menos he recorrido una cuarta parte del territorio, así que al menos hace falta un mes para conocerla en condiciones. Sin embargo, lo que he podido ver durante el viaje ha merecido la pena totalmente. Y para colmo me ha hecho un tiempo fabuloso, yo que iba preparado con abrigo, bufanda, guantes, trineo y un par de perros (véase mi introducción a Canadá), he tenido que dejarlo todo metido en la maleta (los perros también, no veas como olía eso al abrirla).



Regiones visitadas durante el viaje

Decidí tomar como bases a Edinburgh y Glasgow y desde ahí hacer excursiones en autobús que, la verdad, para conocer el país por primera vez, creo que son la mejor opción ya que te llevan a los mejores sitios y te cuentan historias de Escocia y cosas así. Para una siguiente visita quizá sí cogería coche para ir a sitios menos turísticos.

Pues nada, vuelo con Easyjet de Bristol a Edinburgh, un poco caro, pero la verdad es que lo cogí con poco tiempo. La cosa es que el autobús se tiraba entre 6 y 10 horas por poco menos, así que ni hablar del peluquín. Nada más llegar a Edinburgh (que tiene una pinta alucinante pero lo reservo para luego) tomé un autobús y me planté en una hora y cuarto en Glasgow, mi primera base. El autobús era baratillo (unas 10 libras ida y vuelta con City Link). Y de ahí al hostal, que en el mapa parecía que estaba cerca pero vaya paseíto que me pegué (bueno, no estaba tan lejos). No en vano, Glasgow es la ciudad más grande de Escocia, más que Edinburgh, que es la capital.

Glasgow es totalmente distinta a Edinburgh. Mientras que Edinburgh es muy señorial, con unas casas de piedra impresionantes, aunque un poco repetitivas, Glasgow tiene una arquitectura mucho más variada y vanguardista. Mientras que en Edinburgh lo que mola es ver las calles, en Glasgow lo interesante son los museos. Dicen que Glasgow es muy tosca como ciudad aunque yo no noté ninguna diferencia con otras grandes ciudades. Bueno, comenzamos la ruta.

El hostal estaba muy cerca de la Universidad de Glasgow, que tiene el estilo que yo denomino "Harry Potter" (o en español, "Jarri Poter") y que me encantan. Para llegar a la Universidad se puede atravesar el Kelvingrove Park, que es un parque enorme y muy bonito.



Vista de la Universidad, a lo lejos, desde el Kelvingrove Park.



El parque es muy bonito y, como todo en Escocia, lleno de agua, qué envidia.



Esto que parece un museo o un templo griego, no lo era, en realidad es una iglesia. Luego vi iglesias que habían transformado en bares así que tampoco me extraña demasiado.



La entrada a la Universidad, impresionante edificio.



Los edificios internos, estudiar aquí debe ser una gozada. Hasta que te catean, claro.



Acercándome al centro de conferencias, donde, ¡oh, sorpresa!...



... ¡había una boda! En las bodas escocesas los dos llevan falda... o falda y vestido.



La salida de la Universidad.

Cerca de la Universidad, como no, más parques y ríos. En esta zona hay muchos museos y zonas donde la gente pasa el rato paseando al perro, al niño, al marido, al abuelo... todo lo paseable, vamos. A destacar la Galería de Arte y el museo de Mackintosh (no confundir con el de los ordenadores). Éste era arquitecto e hizo un montón de edificios y monumentos por toda la ciudad. El propio museo es un edificio superchulo.



Galería de Arte de Glasgow.



¡Tírame la pelota! ¡tírame la pelota! ¡tírame la pelota!



Una curiosidad: las libras escocesas (abajo) son diferentes a las inglesas (arriba). Al volver a Bristol venía con mosqueo no sea que no valiesen aquí, como les tienen tanta tirria a los ingleses...



Otro de los museos interesantes es el Museo de Arte Moderno, la verdad es que la entrada es original, atención al sombrero del caballero.

Otra de las cosas interesantes a hacer en Glasgow, sobretodo si hace buen tiempo, es simplemente pasear por las calles de la ciudad, que están bastante animadas, llenas de tiendecitas y bares. Por las noches hay muchos locales para salir a beber (sobre todo), bailar con las suecas o lo que te apetezca. De paso puedes visitar The Lighthouse, un edificio muy alto al que se puede subir y ver toda la ciudad (Glasgowtontero) o el Tolbooth Steeple, una torre con reloj muy alta, que le gustaría a mi padre.



Sauchiehall St., una de las arterias de la ciudad. A mitad de camino se convierte en peatonal. Las tiendas abundan por doquier.



Este es el paraíso de las chicas, la zona de las Galerías Buchanan, muy cerca de la estación de autobuses y repleeeeta de tiendecitas.



Las suecas de detrás se iban dando codazos y diciendo por lo bajo que a ver si se les levanta la falda a los de delante. Que sí, que las estaba oyendo yo.



Tolbooth Steeple, y son las diez y diez. O sea, veinte.

Si sigues caminando por Sauchiehall St. hacia el este y continúas por Cathedral St. te encuentras con la Catedral de Glasgow, también conocida como la Catedral de Mungo. Y no, no se trata de Mungo-Bungo, el famoso artista africano, sino de San Mungo, el patrón de la ciudad. Es una catedral de estilo gótico y empezó a construirse por el siglo XII. Curiosamente es una de las pocas en sobrevivir a la reforma. Me refiero al cambio al protestantismo. Se ve que los protestantes, en vez de hacer como su nombre indica: salir a la calle y protestar, pues lo que hacían era destrozar todo lo que recordaba a la religión católica, como las catedrales. Ésta es una de las pocas que se salvaron. A lo largo de Escocia, sólo puedes encontrar ruinas o iglesias posteriores a la reforma.



La Catedral de Mungo.



En el interior, por una vez en la vida no me cobraron al entrar.



Las vidrieras son bastante chulas.



Cerca de la Catedral está la Necrópolis, bastante tranquila, por cierto (vale, es un chiste malo). Desde aquí hay vistas bonitas de la ciudad y la Catedral. Eso sí, como la de Milán no he visto yo cosa parecida.

Volviendo de nuevo hacia el oeste, merece la pena comprarse un Fish&Chips y hacer una paradita en George Square, una plaza enfrente del Ayuntamiento, muy animada y llena de gente sentada en los bancos, dándole de comer a las palomas, o haciendo reivindicaciones de lo que sea. De esta plaza salen muchas excursiones en autobús a varios sitios de Escocia.



El Ayuntamiento, en George Square.



Mira, guapa, que te voy a leer un poema tan rómantico que te vas a caer de culo.



Glasgow, fin de la excursión.

Y eso es Glasgow, visto de forma rápida. Siguiente parada: excursión a los Lochs de los Highlands, Glens, el Monumento de Wallace y Whiskyyyyy.



lunes, 6 de septiembre de 2010

Cambridge: "The Lion sleeps tonight"

Bueno, aquí tenéis el vídeo prometido... a ver si os gusta. A este paso me voy a dedicar al mundo de la farándula...